Biografía
Juan David García Bacca nace en Pamplona el 26 de Junio de 1901, España. La muerte de su padre en 1911, un respetado maestro de escuela, y las circunstancias familiares, le obligan a ingresar en el seminario menor de los Padres Claretianos en Alagón (Zaragoza) y con quienes estudia en el colegio Barbastro, en Huesca (1914-16). De allí pasa a la antigua Universidad de Cervera, en Lérida, donde profesa votos temporales y estudia Filosofía y Teología (1917-1923). En esta misma provincia es trasladado al Colegio de Solsona para continuar estudios eclesiásticos (Teología Moral y Derecho Canónico) y ser ordenado sacerdote (1925).
Debido a su destacada actuación académica es enviado a Múnich donde realiza estudios avanzados en física, matemáticas, biología y otras ciencias (1927-29) y luego a Lovaina para completar su formación en Filosofía (1930). A su retorno a Solsona ejerce el magisterio con interrupciones en Friburgo y Paris para continuar su formación y mejorar sus conocimientos del latín, griego clásico, alemán, francés.
Desde 1931 también imparte cursos de Lógica y Filosofía de las Ciencias en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde obtiene la licenciatura en Filosofía (1934) y completa el doctorado (1935) con el reconocimiento de sobresaliente y premio extraordinario a su tesis Ensayo sobre la estructura lógica-genética de las ciencias físicas
Infancia y adolescencia
El título oficial le es otorgado en 26 de Marzo de 1936 y ese mismo año obtiene por concurso la cátedra de Introducción a la Filosofía en la Universidad de Santiago de Compostela, pero nunca tomaría posesión de ella a causa de la Guerra Civil y de lo que será un largo exilio que comienza en Paris. Allí regresa a principios de 1937 luego de una breve estadía en Roma, a donde había sido trasladado por los Claretianos a la Curía General de la Congregación a trabajar en temas de Derecho Canónico, Teología Dogmática, entre otras materias que no le atraen en absoluto.
A su regreso a Paris entra a colaborar con José Bergamín, de quien será amigo de por vida, en la sección de propaganda de la embajada de la República Española. En agosto de 1938, el Superior General de los Claretianos le prohíbe publicar artículos sin el permiso de las autoridades eclesiásticas y le ordena que regrese a España. En octubre abandona la orden y un mes después recibe del Consejo General de la Congregación la resolución de su expulsión y exclaustración. Sin mayor dilación embarca en Le Havre con destino a Quito (Ecuador) y a finales de año desembarca en el puerto de Salinas, de donde emprende la subida a Quito, que por su altura (2.800 mts) le había sido recomendada para su hemoptisis, una dolencia adquirida en una excursión a los Pirineos, durante su estadía en Solsona, cuando tenía entre veinticuatro y veinticinco años y que nunca superaría por completo.
Los años 30
Infancia
y adolescencia
Años 30
En Quito organiza los estudios de filosofía y dicta catedra en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central del Ecuador. También da cursos en el Instituto de Segunda Enseñanza El Mejía, uno de los centros más avanzados de educación superior del país. De suma importancia en su vida personal e intelectual es el matrimonio con Fanny Palacios Vasconez, una quiteña, en sus mismas palabras “bella, bellísima (que) tendría el poder no sólo de hacerse admirar sino aun de amar y ser amado por ella, atropellando –sin dudas ni consideraciones- votos religiosos, prejuicios sociales y miramientos políticos” (Confesiones, edit. Anthropos).
En 1942 se traslada como profesor de Filosofía, a la Universidad Autónoma de México, donde además da cursos de Lógica Matemática. Se integra y contribuye a la tarea ingente que desarrolla el exilio español en México. La culminación la II Guerra Mundial y la frustrada esperanza en la restauración de la Segunda República entierra su anhelo de retornar a España, pero encuentra un atractivo destino en Venezuela, donde tiene lugar una revolución por la democracia, de cuya dirigencia conoce por su amistad con Mariano Picón Salas, ilustre intelectual venezolano, quien se lo trae a Caracas para ayudar en la Fundación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Llegada a SurAmérica
En 1946 fija allí residencia con su familia y en 1952 recibe la nacionalidad venezolana. La UCV le otorga el doctorado Honoris Causa (1956). Es decano de la Facultad de Humanidades y Educación (1959-1960) y director fundador del Instituto de Filosofía. Paralelamente ejerce la docencia en el Instituto Pedagógico de Caracas (1947-1962). Excepto por un año sabático en la Universidad de Cambridge para profundizar sus conocimientos en economía y del inglés (1962-3), permanece activo como profesor hasta su jubilación (1971), cuando emprende la traducción de las obras completas de Platón, una empresa que dura casi diez años.
En 1979 se radica en las afueras de Quito, donde puede hacer filosofía sin mayores distracciones y muere (1992), no sin antes añadir considerablemente a su ya prolífica producción literaria, vertida en más de doscientos títulos y miles de páginas, y que “dio origen a una de las obras más amplias y complejas en el ámbito filosófico” (Antología de Textos Filosóficos, C. Beorlegui y R. Aretxaga, Ed. Tecnos).
Residencia
En vida, su labor como pedagogo y filósofo fue objeto de numerosos reconocimientos académicos: Premio Nacional de Literatura (Venezuela 1978), miembro de La Academia (platónica) de Atenas (1983), de la Academia Ecuatoriana de la Lengua (1986), doctor Honoris Causa de varias universidades, entre otros. Es condecorado por los gobiernos de Venezuela (Orden del Libertador y Francisco de Miranda) y Ecuador (Medalla al Mérito).
A partir de 1979 regresa a España en varias ocasiones y es homenajeado por su extraordinaria labor filosófica. Recibe la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (1982); la Medalla de Plata de la Universidad Autónoma de Barcelona (1984); la investidura de Doctor Honoris Causa de la Universidad Complutense de Madrid (1985) y el nombramiento como Consejo Asesor del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1990) y la Medalla de Oro del Gobierno de Navarra (1990).
Su voluminosa obra se halla dispersa en decenas de editoriales y revistas de diversos países de dos continentes. Parte de ella se encuentra en la bibloteca del Instituto de Filosofía de la universidad central de Venezuela (UCV) y en la biblioteca del centro de estudios Borjanos en Borja Zaragoza. La biblioteca particular del filósofo se encuentra en la Biblioteca de Navarra, Pamplona.
Retorno y reconocimientos
Llegada
a SurAmérica
Residencia
Retorno y reconociemientos
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